VIAJE REAL MADRID ELCHE
El Real Madrid se llevó ayer una nueva victoria, la
decimoquinta seguida en el Santiago Bernabéu, tras imponerse al Elche en un
enfrentamiento donde los locales fueron muy superiores y lograron un triunfo
que, unido a la derrota del Barcelona en Anoeta, sirvió para darles el
liderato, a la espera del duelo de hoy entre Osasuna y Atlético. Y eso que no
pudieron contar con su ‘estrella’, Cristiano Ronaldo, ya que el Tribunal
Administrativo del Deporte desestimó el recurso del blub de Concha Espina por
la sanción de tres partidos del luso.
No fue el mejor encuentro de la escuadra de Ancelotti, que, a pesar del gran dominio sobre el verde del Bernabéu, no necesitó mostrar su mejor cara. La baja de una de las piezas clave en el sistema táctico del italiano, Luka Modric, y la gran presión que ejerció el cuadro visitante durante todo el encuentro, hizo que el juego blanco se resintiera.
A pesar de la valentía del bloque ilicitano, que supo plantarse muy bien en el campo y no pasó grandes apuros durante los primeros compases del encuentro, los de Fran Escribá no fueron capaces de llevar peligro a la portería de Diego López.
A falta del croata, Di María se convirtió en el hombre más activo de los locales, llevando el peso del ataque durante la primera mitad e, incluso, probando suerte con un gol olímpico que acabó en el larguero. Tuvo que ser Illarramendi, después de aprovechar un balón muerto en un córner, el que anotara el primer tanto ‘merengue’ y el segundo de su carrera deportiva tras el que logró frente al Olímpic de Xàtiva en la Copa del Rey.
La superioridad blanca continuó a la vuelta de los vestuarios. Poco a poco, las energías de un Elche peleón se fueron desgastando, y la presión asfixiante que mostraron durante la primera mitad se fue diluyendo. El Madrid siguió buscando incansable el segundo tanto y recibió su recompensa a 20 minutos de la conclusión. Bale obtuvo el premio del gol con un gran disparo desde la frontal del área ante el que Manu Herrera no pudo hacer nada. Solo nueve minutos después, el recién incorporado Isco recuperó la sonrisa con una diana prácticamente sin ángulo. El tercer tanto fue suficiente para el conjunto ‘merengue’, que, a partir de ahí, solo creó peligro a través de un Morata impaciente por anotar.
Así las cosas, el conjunto de la capital se dedicó a guardar el resto de sus fuerzas para el partido en Gelsenkirchen ante el Schalke 04 y, de paso, avisó al Atlético de cara al próximo derbi liguero en el Calderón, en el que será uno de los encuentros más trascendentales de la temporada de ambos clubes.
No fue el mejor encuentro de la escuadra de Ancelotti, que, a pesar del gran dominio sobre el verde del Bernabéu, no necesitó mostrar su mejor cara. La baja de una de las piezas clave en el sistema táctico del italiano, Luka Modric, y la gran presión que ejerció el cuadro visitante durante todo el encuentro, hizo que el juego blanco se resintiera.
A pesar de la valentía del bloque ilicitano, que supo plantarse muy bien en el campo y no pasó grandes apuros durante los primeros compases del encuentro, los de Fran Escribá no fueron capaces de llevar peligro a la portería de Diego López.
A falta del croata, Di María se convirtió en el hombre más activo de los locales, llevando el peso del ataque durante la primera mitad e, incluso, probando suerte con un gol olímpico que acabó en el larguero. Tuvo que ser Illarramendi, después de aprovechar un balón muerto en un córner, el que anotara el primer tanto ‘merengue’ y el segundo de su carrera deportiva tras el que logró frente al Olímpic de Xàtiva en la Copa del Rey.
La superioridad blanca continuó a la vuelta de los vestuarios. Poco a poco, las energías de un Elche peleón se fueron desgastando, y la presión asfixiante que mostraron durante la primera mitad se fue diluyendo. El Madrid siguió buscando incansable el segundo tanto y recibió su recompensa a 20 minutos de la conclusión. Bale obtuvo el premio del gol con un gran disparo desde la frontal del área ante el que Manu Herrera no pudo hacer nada. Solo nueve minutos después, el recién incorporado Isco recuperó la sonrisa con una diana prácticamente sin ángulo. El tercer tanto fue suficiente para el conjunto ‘merengue’, que, a partir de ahí, solo creó peligro a través de un Morata impaciente por anotar.
Así las cosas, el conjunto de la capital se dedicó a guardar el resto de sus fuerzas para el partido en Gelsenkirchen ante el Schalke 04 y, de paso, avisó al Atlético de cara al próximo derbi liguero en el Calderón, en el que será uno de los encuentros más trascendentales de la temporada de ambos clubes.
