EL REAL MADRID LE DA UN BAÑO AL ZALGUIRIS
Real Madrid 108 Zalguiris 72
El Real Madrid derrotó
al Zalgiris (108-72) en una nueva exhibición para continuar con paso firme en
el 'Top-16' -suma seis victorias y una derrota- y prolongó su majestuoso inicio
de campaña a un balance de 39 victorias por tan solo una derrota en todas las
competiciones desde que arrancó la competición oficial.
Con este triunfo, el
Madrid sigue coliderando junto con el CSKA Moscú el grupo F del 'Top-16', eso
sí con los rusos por delante por tener mejor balance de puntos anotados y
encajados. Zalgiris, por su parte, cierra esta primera parte de la competición
con tan solo una victoria, empatado en la última plaza con Partizán de
Belgrado.
Se enfrentaban Real
Madrid y Zalgiris por tercera vez esta temporada. Y el equipo lituano se llevó
el tercer correctivo. Coincidieron los de Laso y los lituanos en la primera
fase de la Euroliga y el balance fue de +48 para el Madrid (63-83 en Kaunas;
95-67 en Madrid). Una diferencia que por momentos estuvo el equipo blanco cerca
de superar en este encuentro, aunque un último cuarto relajado lo evitó.
El partido tuvo
realmente poca historia. A los diez minutos, el líder de la Liga Endesa ganaba
ya de 13 y nunca jamás se volvió a saber de Zalgiris. Resumido en números, el
Madrid anotó más de uno, de dos y de tres, cogió más rebotes -de ataque y de
defensa-, asistió más y perdió menos balones. En lo individual, Rudy lideró con
20 puntos una ofensiva coral -140 de valoración grupal- en la que nueve de los
jugadores blancos que participaron hicieron siete puntos o más.
En sensaciones, el
encuentro supuso ver tres cuartos de la mejor versión posible de un equipo que
ha puesto el listón de juego a un nivel desconocido en el baloncesto FIBA. Una
muestra más de que este Real Madrid tiene una ambición sin límite y unas ganas
de agradar a todo el que lo ve. Este martes, una vez más, más de 10.000
espectadores -11.408, exactamente- se acercaron al Palacio de los Deportes a
ver al Madrid.
De Zalgiris todo lo que
se puede decir es que al menos mostró honor en el último cuarto, que se
adjudicó 16-22 merced a la relajación blanca. Y que sigue teniendo a
Jasikevicius. Pero ni siquiera eso fue bueno para los bálticos. Ver a la eterna
leyenda lituana en la cancha supuso que el público tuviera una excusa para
meter presión al rival. Las afrentas pasadas -cuatro años de azulgrana- no se
olvidan fácilmente en Madrid.
LASO SE PERMITE
EXPERIMENTAR.
Por salirle cosas, al
Madrid le salieron hasta los experimientos. Para este partido Laso no pudo
contar ni con Jaycee Carroll ni con Dontaye Draper, lesionados. La baja del
escolta estadounidense no afectó a la rotación pero la del base nacionalizado
croata sí. El entrenador del Real Madrid tiene por costumbre meter a Draper en
el tercer cuarto por Darden para aplicar intensidad defensiva.
Al no poder contar con
el de Baltimore en este encuentro, Laso tenía la posibilidad de repetir
quinteto, pero el vitoriano tomó una decisión a medias entre la innovación y la
coherencia en mantener su esquema al dar descanso a Darden. El lugar del
exjugador de Zalgiris en el quinteto lo ocupó Felipe Reyes, lo que desplazó a
Mirotic al puesto de alero.
Y como todo lo que hizo
el Madrid durante la noche del viernes, le salió bien. Mirotic tenía ventaja en
el poste bajo con Lipkevicius y el montenegrino hizo lo que quiso ahí. Esa
situación del juego más la continua efectividad en el triple hizo que el
marcador se disparara hasta el 92-50 con el que se cerró el tercer cuarto.
Con el partido decidido
y diez minutos por jugar, Laso hizo partícipe de la fiesta a Alberto Martín
-base del año 1995- y el Real Madrid coronó su exhibición con una jugada para
enmarcar. Salah Mejri taponó a Gudaitis, subió la bola, dio un pase por la
espalda a Martín y concluyó la jugada con un 'Alley-hoop' servido por Sergio
Rodríguez. Un final digno de un partido colosal del Madrid. .