EL REAL MADRID VENCE A LAS PALMAS
REAL MADRID 3 LAS PALMAS 1
El
Real Madrid cumplió ayer los pronósticos y venció a Las Palmas (3-1) en un partido
sin alarde. pero más que suficiente para los pupilos de Rafa Benítez, que
afrontan desde el liderato una semana a modo de reválida con el choque del
martes ante el PSG y la visita al Sánchez Pizjuán del próximo domingo.
Dos zarpazos de Isco y Cristiano, y otro de Jesé cuando los canarios asomaron la cabeza, sirvieron a los blancos para acabar con su rival, seguir en lo más alto y centrarse en lo que viene por delante. No hicieron falta fuegos artificiales para ganar al equipo recién ascendido, Casemiro volvió a reclamar los focos gracias a su orden y sus pulmones, y la pegada madridista hizo el resto.
Poco tardó el conjunto blanco en allanar la cuesta. A los cuatro minutos, después de un gran balón de Casemiro, el bueno de Isco encontró la rendija que desmontaba al cuadro canario a las primeras de cambio. El malagueño acomodó el cuero y lo puso al palo contrario de Javi Varas. El 1-0 presagiaba un plácida tarde en Chamartín.
Los de Quique Setién, con mejores intenciones que fútbol, se empeñaron en protagonizar la salida del balón y pagaron cara la. apuesta Las indecisiones amarillas y el hambre local terminó convirtiéndose en el 2-0 antes de alcanzar el cuarto de hora. Centro exquisito de Marcelo y cabezazo de Cristiano Ronaldo. El séptimo gol liguero del portugués, el número 13 en otros tantos encuentros este curso.
A partir de ahí, se redujo el ritmo y el Bernabéu disfrutó de los primeros minutos oficiales de Kiko Casilla, sustituto del impecable Keylor. El experico estuvo fino en varias salidas y demostró que hay relevo si el costarricense no llega al partido de Champions del próximo martes. Los de Benítez entregaron la pelota a su rival, que se desperezó con una jugada de Jonathan Viera.
El Zhar también lo intentó por la banda derecha y los canarios ganaron metros ante un Madrid más conformista. Ahí llegó el gol visitante, en un despiste defensivo que aprovechó Hernán, completamente libre de marca. El jugador insular remachó con la cabeza y acabó entrando tras golpear en el larguero. El 2-1 levantó a la grada y sirvió a Las Palmas para meterse en el partido.
Sin embargo, una acción individual de Jesé, tres minutos después del calmante amarillo, demostró que no había partido. El golazo del canario, que no lo celebró ante sus paisanos, abrochó el triunfo antes del descanso. Los tres puntos en la buchaca y la vista puesta en el PSG. Así lo transmitió Benítez dando descanso a Modric en el paso por vestuarios.
En la segunda parte, nada destacable en La Castellana. 45 minutos de transición en los que Isco volvió a justificar el precio de la entrada y que sirvieron para que los canteranos Borja Mayoral y Marcos Llorente tuviesen minutos en el tramo final. Las Palmas sacó la bandera blanca y el Madrid no se obsesionó en conseguir el cuarto.
Así se cerró el duelo, con permiso de Araujo -cuyo castigo se levantó ayer- que avisó a Casilla con un disparo cruzado con el tiempo casi cumplido. El Bernabéu se quedó con las ganas de aplaudir a Valerón, que no jugó un solo minuto, y se frotó las manos sabedor del menú que tiene esta semana. Este choque es un nuevo termómetro para los de Benítez .
Dos zarpazos de Isco y Cristiano, y otro de Jesé cuando los canarios asomaron la cabeza, sirvieron a los blancos para acabar con su rival, seguir en lo más alto y centrarse en lo que viene por delante. No hicieron falta fuegos artificiales para ganar al equipo recién ascendido, Casemiro volvió a reclamar los focos gracias a su orden y sus pulmones, y la pegada madridista hizo el resto.
Poco tardó el conjunto blanco en allanar la cuesta. A los cuatro minutos, después de un gran balón de Casemiro, el bueno de Isco encontró la rendija que desmontaba al cuadro canario a las primeras de cambio. El malagueño acomodó el cuero y lo puso al palo contrario de Javi Varas. El 1-0 presagiaba un plácida tarde en Chamartín.
Los de Quique Setién, con mejores intenciones que fútbol, se empeñaron en protagonizar la salida del balón y pagaron cara la. apuesta Las indecisiones amarillas y el hambre local terminó convirtiéndose en el 2-0 antes de alcanzar el cuarto de hora. Centro exquisito de Marcelo y cabezazo de Cristiano Ronaldo. El séptimo gol liguero del portugués, el número 13 en otros tantos encuentros este curso.
A partir de ahí, se redujo el ritmo y el Bernabéu disfrutó de los primeros minutos oficiales de Kiko Casilla, sustituto del impecable Keylor. El experico estuvo fino en varias salidas y demostró que hay relevo si el costarricense no llega al partido de Champions del próximo martes. Los de Benítez entregaron la pelota a su rival, que se desperezó con una jugada de Jonathan Viera.
El Zhar también lo intentó por la banda derecha y los canarios ganaron metros ante un Madrid más conformista. Ahí llegó el gol visitante, en un despiste defensivo que aprovechó Hernán, completamente libre de marca. El jugador insular remachó con la cabeza y acabó entrando tras golpear en el larguero. El 2-1 levantó a la grada y sirvió a Las Palmas para meterse en el partido.
Sin embargo, una acción individual de Jesé, tres minutos después del calmante amarillo, demostró que no había partido. El golazo del canario, que no lo celebró ante sus paisanos, abrochó el triunfo antes del descanso. Los tres puntos en la buchaca y la vista puesta en el PSG. Así lo transmitió Benítez dando descanso a Modric en el paso por vestuarios.
En la segunda parte, nada destacable en La Castellana. 45 minutos de transición en los que Isco volvió a justificar el precio de la entrada y que sirvieron para que los canteranos Borja Mayoral y Marcos Llorente tuviesen minutos en el tramo final. Las Palmas sacó la bandera blanca y el Madrid no se obsesionó en conseguir el cuarto.
Así se cerró el duelo, con permiso de Araujo -cuyo castigo se levantó ayer- que avisó a Casilla con un disparo cruzado con el tiempo casi cumplido. El Bernabéu se quedó con las ganas de aplaudir a Valerón, que no jugó un solo minuto, y se frotó las manos sabedor del menú que tiene esta semana. Este choque es un nuevo termómetro para los de Benítez .