UN REAL MADRID GRANDE ELIMINA AL ATLÉTICO DE MADRID
Carlo Ancelotti había advertido en la rueda de prensa previa a la
disputa del derbi de Champions que
su equipo no tenía prisas por marcar, es decir, no había que remontar un
resultado en contra o hacer una heroicidad. El objetivo era ‘solo’ ganar (o
empatar sin goles y pelear el pase en tanda de penaltis).
Quizá ese aviso en la previa era un mensaje para lo que a
eso de las 19.45 era la noticia. Sergio Ramos empezaría el partido
como mediocentro. Las quinielas de la prensa habían fallado. Ni Khedira ni
Illarra ni Lucas Silva. Ancelotti se fijó más en la forma y en la confianza que
en ser especialista o no del puesto. Para eso le pagan, para decidir.
El partido arrancó como se esperaba. El Atlético bien
pertrechado atrás, salvaguardando su portería como oro en paño. El Real
Madrid era el que
dominaba, eso sí, sin caer en el descuido de dejar la retaguardia excesivamente
despoblada. El mensaje de Ancelotti de la no prisa había calado en las mentes
de sus jugadores.
Bien es cierto que la primera parte fue un oasis de
ocasiones de peligro aunque, como ya pasó en la ida, el que más cerca estuvo de
anotar fue el Real Madrid. Después de un par de
tiros de Cristano Ronaldo desde fuera del área, el primero fuera y el segundo
bien despejado por el portero visitante, el Real Madrid tuvo el gol psicológico en el último
minuto del primer acto. Una gran presión en la medular del Atlético, terminó
con un buen pase interior de James Rodríguez a Cristiano
Ronaldo que el
portugués no pudo definir ante la buena salida de Oblak.
El portero del Atlético achicó bien el espacio y logró desviar el lanzamiento
del jugador madridista. Fue la mejor ocasión de un primer tiempo de claro
dominio territorial de los blancos que, sin embargo, volvieron a quedarse sin
premio.
El guión de la segunda parte no iba a moverse ni un
centímetro en relación a lo visto durante la primera. El Atlético seguía metido
en su campo, atrincherado, buscando que alguna aventura afortunada de sus
delanteros le salvara la vida. Eso o el balón parado, es decir, lo de siempre.
Si al acabar el primer tiempo Cristiano Ronaldo tuvo una
ocasión magnífica, recién iniciado el segundo iba a ser Chicharito que, tras
una asistencia magistral de Isco al hueco, remató cruzado con la izquierda
rozando el palo izquierdo de la portería del Atlético de Madrid.
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Los minutos seguían pasando y no pasaba nada. Sólo en la
recta final de este segundo tiempo el movimiento del árbol empezó a dar
manzanas. Arda Turan era expulsado por segunda cartulina amarilla en el minuto
76. El Madrid tenía en ese momento cerca de 15 minutos
para evitar que el partido se fuera a una prórroga que ya tenía como apellido
la palabra dramática.
Fue quedarse el Atlético con un jugador menos y llegar la
mejor ocasión del partido para los blancos. Iba a ser Chicharito Hernández,
tras dejar sentado a Godín en el cuerpo a cuerpo, el que intentaría marcar de
lanzamiento cruzado, sin embargo, el cuerpo de Oblakvolvía
a salvar el tanto del Real Madrid.
El partido agonizaba y todo parecía condenado a la
prórroga, sin embargo, si el espíritu de Lisboa llevó al Real Madrid a ganar
una Champions en el minuto 93, en esta ocasión el 'calco' de Sergio
Ramos le iba a
corresponder a Chicharito Hernández. El mexicano
fue quien tuvo el honor de marcar el gol del triunfo tras anotar desde el punto
de penalti una asistencia deCristiano
Ronaldo. El Madrid había tirado el muro visitante en el mejor
momento, en el que dejaba sin capacidad de reacción a su rival.
El Real Madrid aguantó
los cinco minutos de prolongación decretados por el árbitro sin sufrir en
exceso. El pase a semifinales se quedaba en el Bernabéu por
quinto año consecutivo y la capital se volvió a vestir de blanco una vez más.
Realmente habría que decir que como casi siempre.
noticia tomada Defensa Central
