domingo, 1 de diciembre de 2013

Domingo 1 de Diciembre 2013

EL MADRID GANA AL GALATASARAY CON 10
                                                REAL MADRID 4 GALATASARAY 1
El Real Madrid goleó al Galatasaray en el Santiago Bernabéu y certificó su clasificación matemática para los octavos de final de la Champions (4-1). Los de Ancelotti jugaron más de 60 minutos con 10 hombres por la expulsión de Sergio Ramos, sin embargo, gracias a una gran segunda parte, el Real Madrid se comió a los turcos liderados por un invitado 'sorpresa', Álvaro Arbeloa, que marcó un gol y dio una asistencia.
Fue una noche fría en Madrid. Las bufandas  y los abrigos pertrechaban a un Bernabéu que se preparaba para ver el primer partido oficial del curso sin Cristiano Ronaldo. Aun así, el homenaje preparado para el astro portugués, que lo vio todo desde el palco que habitualmente suele ocupar su madre para verle jugar, se produjo. Las caretas con la imagen de CR7 poblaron una parte del estadio, aunque sin el futbolista sobre el césped la cosa perdió algo de magia.
Ancelotti, además, había decidido quitarle una segunda pieza al tridente. Si Cristiano era baja por lesión, el italiano dejaba a Benzema en el banquillo. Jesé, Di María y Bale formaban esa tripleta atacante que, por cierto, sólo se mantendría en el campo 27 minutos por la expulsión de Sergio Ramos. Fue precisamente Bale el que tuvo la primera gran ocasión del partido. Apenas habían pasado tres minutos  el galés tuvo un mano a mano con el portero visitante. Intentó meterla con el interior de la izquierda pero se pasó de ajustar y el balón se marchó fuera.
El frío en lo climatológico se estaba trasladando al terreno de juego. El Galatasaray tampoco exponía demasiado, y el Madrid estaba en esa fase contemplativa. En estas, Sergio Ramos vio como Bulut le comía la tostada poniéndole el cuerpo para encarar a Casillas. El resultado fue el peor posible, falta y tarjeta roja para el central blanco. Bien es cierto que el toque no pareció tan excesivo como para que el delantero rodara como una peonza por el campo, pero el árbitro no lo dudó. El Real Madrid se quedaba con 10 hombres y Ancelotti quitó a Jesé para meter a Nacho. Esa fue la vida que tuvo el nuevo tridente, 27 minutos exactos.
Como el fútbol suele dar oportunidades para levantarse, GarethBale eligió la mejor forma para subsanar su error de la primera jugada del partido. El galés fue el encargado de patear de forma magistral una falta frontal que tocó el cielo y acabó en la red del Galatasaray. Un gran golpeo para un gran gol. Eso sí, la alegría duró menos que un caramelo en la puerta de un colegio. Drogba filtró un gran pase interior para Bulut, que superó a Casillas por bajo en su salida. Apenas un minuto de diferencia fue lo que hubo entre el 1-0 y el 1-1.
La segunda parte le iba a servir al Real Madrid en general, y a Álvaro Arbeloa en particular, para destapar el tarro de las esencias. Y es que los blancos, aun estando con 10 jugadores sobre el campo, jugaron unos grandísimos segundos 45 minutos. Y fue, precisamente, el lateral internacional el que marcó el camino a seguir para acabar bailando a los turcos. Arbeloa se vistió de Cristiano Ronaldo en el minuto 52 para rematar dentro del área y al primer toque un gran servicio de Di María. Un gol que hubiera firmado cualquier gran rematador mundial.
A partir de aquí, el Galatasaray se descompuso, y el Madrid creció. Sin notarse en ningún momento la diferencia de número de hombres sobre el terreno de juego, los de Ancelotti comenzaron el baile a los turcos. El chotis volvió a tener como protagonista a Arbeloa, que subió la banda derecha y asistió a Di María para que éste marcara el tercero con un tiro raso. La sociedad Arbeloa-Di María obtuvo grandísimos réditos para un Madrid que ya se veía clasificado para octavos como primero de grupo y por la puerta grande gracias a una estelar segunda parte que tuvo su colofón con un golazo de Isco, tras dejar sentado a un defensa en el área turca. El Madrid ya es equipo de octavos de final y lo hizo sin su comandante, demostrando que los soldados también son de mucha calidad.