EL MADRID NO TUVO SU MEJOR NOCHE EN GRANADA
GRANADA 1 REAL MADRID 0
Después del gran
esfuerzo copero ante el Barcelona había muchas preguntas en relación a qué Real
Madrid podríamos ver en Granada. Antes de poder responder a esa cuestión, lo
cierto es que Mourinho dio pocas concesiones en lo
referente a su alineación. Se esperaba menos peso pesado en el once inicial de
lo que finalmente hubo. Cristiano, Xabi, Khedira o Di María
fueron de la partida. También Diego López, que parece que ha llegado para
quedarse definitivamente. Para quedarse con el puesto de titular, me refiero.
Lo
cierto es que la primera parte del Real Madrid fue la típica que ya habían ofrecido
los de Mourinho en ocasiones precedentes. Sin velocidad, con poco desborde y
con falta de profundidad. Tampoco es que hubiera sensación de excedente de
ganas. De hecho, en 5 minutos del arranque ante el Barcelona seguro que se
sacarían más gotas de sudor que durante el primer acto del encuentro en Los
Cármenes.
Para
colmo de males, con el Madrid alejado de la ‘finura’, fue un jugador del propio
equipo madridista, Cristiano Ronaldo, el que acarició un saque de esquina local
para sorprender a Diego López y alegrarles la noche a los aficionados
locales. Y es que el Granada tampoco es que hubiera hecho
méritos para estar por delante en el marcador, pero se había topado con esa
palabra que en el fútbol se compraría por millones de euros, la suerte.
Mourinho
no terminaba de ver clara la reacción de su equipo, y ya antes de que se
llegara al descanso, mandó calentar a Karim Benzema y José Callejón,
señal inequívoca de que lo que estaba viendo el portugués distaba mucho de
dejarle satisfecho. Al descanso, la maldición del sur, la misma que ya había
hecho perder a los blancos en sus visitas a Sevilla, Betis y Málaga, se le
volvía a enquistar al Real Madrid.
No
mejoraría mucho el soplo del viento para los blancos en el segundo acto.
Mourinho cambió tras el descanso. Dejó fuera a Higuaín y Khedira y dio entrada
a Callejón y
Benzema, curiosamente los dos jugadores que tuvieron la ocasión más clara de
los blancos para, al menos, haber logrado la igualada en Granada.
El
equipo merengue no le encontró en ningún momento el pulso al partido. Había
amagos de presión e intentos de dar la cara aunque sin la firmeza deseada. A Cristiano los tiros no le cogían
portería, y cuando lo hacían eran demasiado fáciles para el portero Toño. Es
cierto que atrás Diego López tampoco sufría, pero el
Granada ya tenía su botín perfectamente conquistado con el gol del primer
tiempo.
En
la recta final del encuentro los de Mourinho tuvieron la ocasión de haber
salvado un punto y su imbatibilidad en 2013, pero ni eso le salió bien en la
noche granadina. Callejón falló un mano a mano ante Toño,
y el posterior rechace le cayó a Benzema que incomprensiblemente no
encontró portería en un remate sencillo. Fue la metáfora perfecta para un
partido, el jugado por los blancos, que no hizo sino alimentar la maldición del
sur de la temporada 2012-13 y que el maratón de la Ligahace
tiempo que dejó de ser una verdadera prioridad.
Noticia tomada de Defensa Central