domingo, 3 de febrero de 2013

Domingo  3 Febrero 2013

EL MADRID NO TUVO SU MEJOR NOCHE EN GRANADA


                                                        GRANADA 1   REAL MADRID 0

Después del gran esfuerzo copero ante el Barcelona había muchas preguntas en relación a qué Real Madrid podríamos ver en Granada. Antes de poder responder a esa cuestión, lo cierto es que Mourinho dio pocas concesiones en lo referente a su alineación. Se esperaba menos peso pesado en el once inicial de lo que finalmente hubo. Cristiano, Xabi, Khedira o Di María fueron de la partida. También Diego López, que parece que ha llegado para quedarse definitivamente. Para quedarse con el puesto de titular, me refiero.
Lo cierto es que la primera parte del Real Madrid fue la típica que ya habían ofrecido los de Mourinho en ocasiones precedentes. Sin velocidad, con poco desborde y con falta de profundidad. Tampoco es que hubiera sensación de excedente de ganas. De hecho, en 5 minutos del arranque ante el Barcelona seguro que se sacarían más gotas de sudor que durante el primer acto del encuentro en Los Cármenes.
Para colmo de males, con el Madrid alejado de la ‘finura’, fue un jugador del propio equipo madridista, Cristiano Ronaldo, el que acarició un saque de esquina local para sorprender a Diego López y alegrarles la noche a los aficionados locales. Y es que el Granada tampoco es que hubiera hecho méritos para estar por delante en el marcador, pero se había topado con esa palabra que en el fútbol se compraría por millones de euros, la suerte.
Mourinho no terminaba de ver clara la reacción de su equipo, y ya antes de que se llegara al descanso, mandó calentar a Karim Benzema y José Callejón, señal inequívoca de que lo que estaba viendo el portugués distaba mucho de dejarle satisfecho. Al descanso, la maldición del sur, la misma que ya había hecho perder a los blancos en sus visitas a Sevilla, Betis y Málaga, se le volvía a enquistar al Real Madrid.

No mejoraría mucho el soplo del viento para los blancos en el segundo acto. Mourinho cambió tras el descanso. Dejó fuera a Higuaín y Khedira y dio entrada a Callejón y Benzema, curiosamente los dos jugadores que tuvieron la ocasión más clara de los blancos para, al menos, haber logrado la igualada en Granada.
El equipo merengue no le encontró en ningún momento el pulso al partido. Había amagos de presión e intentos de dar la cara aunque sin la firmeza deseada. A Cristiano los tiros no le cogían portería, y cuando lo hacían eran demasiado fáciles para el portero Toño. Es cierto que atrás Diego López tampoco sufría, pero el Granada ya tenía su botín perfectamente conquistado con el gol del primer tiempo.
En la recta final del encuentro los de Mourinho tuvieron la ocasión de haber salvado un punto y su imbatibilidad en 2013, pero ni eso le salió bien en la noche granadina. Callejón falló un mano a mano ante Toño, y el posterior rechace le cayó a Benzema que incomprensiblemente no encontró portería en un remate sencillo. Fue la metáfora perfecta para un partido, el jugado por los blancos, que no hizo sino alimentar la maldición del sur de la temporada 2012-13 y que el maratón de la Ligahace tiempo que dejó de ser una verdadera prioridad.
Noticia tomada de Defensa Central