Miercoles 22 de Octubre 2014
EL REAL MADRID ESPECTACULAR
EN ANFIELD
LIVERPOOL 0 REAL MADRID 3
El Real Madrid no tuvo
ningún tipo de respeto por Anfield. Ni leyó el mensaje del túnel de vestuarios
ni escuchó el 'You'll never walk alone'. El mítico estadio del Liverpool
conoció lo que es el silencio cuando comenzó a jugar el Real Madrid. El campeón
de Europa dibujó su escudo en el terreno de juego y resaltó su corona de rey
del continente.
En el
lugar del crimen del chorreo el Real Madrid subrayó su nombre. Su historia y su
presente. El Liverpool poco o nada pudo hacer al respecto. Anfield fue
conquistado por un equipazo en toda regla que mostró su ilimitado potencial en
un lugar muy especial.
El Madrid
hizo un trabajo casi perfecto. Aguantó las primeras embestidas del Liverpool,
al que le sobra corazón y le falta fútbol. El Madrid, mientras, no se
descompuso cuando tuvo que defenderse y maravilló sobre la alfombra roja que
colocó en Anfield. Puso su figura por delante. El 4-4-2 volvió a funcionar a
las mil maravillas y todo fue rodando.
El Real
Madrid gobernó el partido en todos los aspectos. No sólo con el balón, que
siempre movió con sentido. Con Modrid y Kroos a los mandos, James e Isco no
fueron menos. Todo lo contrario. El andaluz completó una noche grandiosa que
siempre estará marcada en rojo en su carrera. Dio un recital. Y no sólo con la
pelota. Su trabajo sin ella fue igual de sobresaliente. El mago también utilizó
la escoba.
A su antojo
El conjunto de Ancelotti amansó el ímpetu inicial de las fieras locales y luego
las hipnotizó con un fútbol superlativo. Los goles fueron llegando como
consecuencia natural de lo que estaba pasando. El Real Madrid estaba jugando a
su antojo en Anfield. Quedará para la historia.
Cristiano,
no podía ser otro, fue el primero que marcó. No lo había hecho hasta el momento
en Anfield. Comenzó la jugada, recibió un pase de genio de James y puso el
primero al primer toque. No había respuesta posible de Mignolet ni de los que
le defendían. This is CR. A uno de Raúl, general del gol de la Champions hasta
dentro de unos días.
Los dos
tantos siguientes los firmó Benzema. Comenzó firmando un gol de cabezazo
inteligente. No hacía falta rematar con fuerza, sólo con tacto. Así hizo el 0-2 a pase de Kroos. Luego, marcó
en boca de gol tras un córner en el que apareció Pepe y el portero local dudó.
No, Karim. Sí, el delantero del Real Madrid y mucho más. Impartió una clase de
cómo interpretar los ataques.
A Cristiano le faltó la guinda
El Liverpool, por su parte, tuvo el mérito de creer en lo imposible. Y pudo
tener esperanzas, pero el palo y Casillas lo evitaron antes del descanso. El
conjunto red (ya sin Balotelli, una broma) lo siguió intentando en la segunda
mitad. El Madrid, claro, siguió en su línea. No se asustó ni un pelo y volvió a
clavarse otro largo rondo hasta el final. Sólo faltó otro gol de Cristiano,
sustituido a cuarto de hora del fin de fiesta con ovación del respetable. Había
que descansar. El Clásico ya está aquí.
Noticia tomada diario Marca