sábado, 27 de septiembre de 2014

Sabado 27 de Septiembre 2014
EL REAL MADRID  DE BALONCESTO  A LA FINAL DE LA SUPERCOPA DE ESPAÑA
                        REAL MADRID 89 VALENCIA 76

Un tremendo Rudy (22) lideró la victoria del Madrid ante el Valencia (89-76) con Llull ejerciendo de ejecutor final con tres triples seguidos en el momento más delicado.

 Hizo cinco sin fallo, cuatro en el último cuarto, para doblegar al Valencia, que se hundió en la segunda parte. El Madrid busca su tercer título consecutivo


El Madrid se llevó un genuino partido de pretemporada para meterse en la final de la Supercopa y buscar su tercer título consecutivo en la competición. Los blancos demostraron escaso rodaje, pero disponen de un arsenal copioso y, sobre todo, talento suficiente como para compensar todo lo demás, incluida una defensa aún por construir.
Las estadísticas
En un ambiente frío, con numerosas imprecisiones y escaso ritmo por culpa del concierto de silbato de los colegiados, Llull ejerció de calefactor. Los triples del base en el último cuarto acabaron doblegando a un Valencia que, como la temporada pasada, promete ser la mayor amenaza para los dos grandes. Será el equipo duro de siempre.
Los valencianos, más cuajados a estas alturas, comenzaron mandando ante la pasividad defensiva del Madrid (8-16, min 5). A los blancos, que han tenido a toda la plantilla al completo por primera vez esta semana y a los que les faltan automatismos, les mantenía Rudy. Los de Perasovic comenzaron a sufrir con las faltas de Loncar y Lishchuk, sus dos rocas interiores.
El jugadón
Mejoraron los madridistas con Campazzo, que pisó pista antes que Sergio -no salió hasta después del descanso y jugó poco-, y Mejri, que impuso su estatura. Sin embargo, el Valencia se fue arriba al final del primer cuarto (19-26). El Madrid hacía la goma y sus fichajes no terminaban de aportar. Ayón salió con tantas ganas en el minuto 14 que en el 17 ya estaba en el banquillo con tres faltas. Nocioni, ovacionado en su regreso al Buesa Arena, vivió un constante ataque de ansiedad. Sólo se liberó en el minuto previo al descanso. Anotó un 2+1 y un triple que forzaron el empate al irse a los vestuarios (43-43).
El Valencia había sido mejor, pero a los blancos les salvaba el talento. Quedó patente en la reanudación, ya con Sergio en pista. Nocioni anotó su octavo punto para poner por delante al Madrid por primera vez en el partido. Rudy desplegó sus virtudes, penetración y dos lanzamientos exteriores, y los blancos amenazaron con despegar ayudados por una ligera mejoría defensiva (56-49, min 25). Esta vez fue el Valencia quien mostró su mejor virtud: la entereza.
 
Pese a bajar sus prestaciones, aguantó la embestida de su rival a falta del cuarto definitivo (60-58). Pero se le fueron agotando las baterías. La puntería de Van Rossom le dio un aliento que le arrebató Llull con tres triples casi consecutivos y otro añadido de Rudy, que se fue al banquillo con 21 puntos mediado el último cuarto lamentándose de un golpe. Loncar hizo lo posible por apretar el marcador, pero emergió la figura de Felipe y su capacidad reboteadora. El capitán, a base de tiros libres, encarriló el choque para el Madrid (82-74, min 38), que disfrutó de los primeros puntos de Ayón -dos tiros libres en el último minuto- y de un triple estratosférico de Llull para cerrar el choque. Fue el quinto sin fallo que anotaba. Él no entiende de descansos ni pretemporadas.


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