Martes 18 de Marzo 2014
EL REAL MADRID PASA POR ENCIMA DEL SCHALKE
REAL MADRID 3 SCHALKE 1
El Real Madrid se ha
impuesto al Schalke 04 en el partido de vuelta de los octavos de final de la
Champions League por 3-1 en un partido en el que, además del pase a cuartos,
queda la mala noticia de la lesión de Jesé que
puede tener roto el ligamento cruzado de la rodilla derecha.
En el minuto tres se
lesionó la gran promesa blanca en una jugada de presión en la banda izquierda y
un defensa de Schalke cayó sobre la rodilla de Jesé. Pronto se dio cuenta de
que no podría seguir y las noticias son alarmantes.
Casi mirando a la
enfermería, Cristiano marcó el primer gol del partido. En una jugada entre
Morata, Bale y el portugués, el luso mandó el balón a la red cuando se habían
cumplido los 20 minutos de partido. Cuando el Bernabéu pensaba en goleada, el
Schalke empató en una jugada con algo de fortuna.
Los 15 minutos finales
de primera parte fueron algo confusos pero ni aún así el Schalke pudo meter
mano al Real Madrid. La diferencia entre ambos equipos es tan abismal que la
remontada ni siquiera fue un sueño alemán.
En la segunda parte el
Real Madrid comenzó más firme. Con cambios en el medio campo Casemiro gozó de
minutos y fue el momento en el que Cristiano decidió que el partido había que
cerrarlo. Se encargó de marcar el segundo, dar el tercero y meter el miedo a
Fährmann que vio como los madridistas le habían marcado 9 goles en 180 minutos.
El segundo gol fue una
arrancada espectacular de Cristiano desde el medio campo. conducía el balón a
una velocidad que el defensa no sabía si mirarle o entrarle. Finalmente no pudo
hacer ninguna de las dos y cuando se quiso dar cuenta al disparo seco del luso
estaba en la red.
Cuando el portero
alemán quiso levantar la mirada del césped, perdida como el equipo, ahí estaba
Cristiano de nuevo que, esta vez, disparó al larguero. El rechace la cayó a Bale
que se la puso a Morata para que marcara. Todos lo celebraban con el canterano
que, sin embargo, parecía enfadado por algunas ocasiones falladas.
Los jugadores como él
cuentan con un problema deportivo y otro emocional, hay que demostrar tanto en
tan pocos minutos que en ocasiones quieren rematar y controlar a la vez. Morata logró el gol, al final, y el partido parecía cerrado.
Pero no para Cristiano
que a los pocos minutos volvió a mandar al balón al palo. Fue en otra contra,
en un disparo cruzado en el que el portero tampoco pudo hacer nada. El partido
estaba cerrado, Cristiano seguía hambriento, pero quedan eliminatorias por
delante para saciarla.
El Real Madrid está en
cuartos de final en un sorteo temible pero en el que hay un hombre hambriento,
Cristiano, y un equipo que está obsesionado con la Décima.